Demasiado Parker

Llevando a cabo una excepcional actuación,acorde con la de todo un "Jugador de la semana",Tony Parker se encargaría de liderar a sus Spurs hacia su 13ª victoria de la temporada.
La victima,Washington Wizards,unos Wizards que continúan sin la presencia de su gran estrella,Gilbert Arenas,pero que han sido capaces de desarrollar métodos alternativos realmente productivos,como el hecho de confiar en Caron Butler dotándole de un mayor protagonismo en ataque.

"C-Murder" llegaba al AT&T Center en el mejor momento de su carrera,alcanzando un triple doble ante los Golden State Warriors y estableciendo una marca de 5 de 5 en triples ante Dallas Mavericks para un total de 35 ptos.
San Antonio,preocupado por el ataque de los capitalinos,centraría su defensa en el alero,colocando a Bruce Bowen sobre él y atacando las líneas de pase para evitar que el balón llegase a manos.
De esta forma,el de Connecticut totalizaría 16 ptos,pero con únicamente 9 lanzamientos permitidos por la defensa Spur,reduciendo de esta forma las opciones de los de Eddie Jordan de alzarse con la victoria.

Antawn Jamison,el otro líder del equipo ante la ausencia del "Agente Cero",añadiría 12 ptos y 13 rbts pero fallaría 11 de sus 15 lanzamientos,por lo que la gran actuación de Brendan Haywood,quien firmaría 19 ptos para establecer su mejor marca de la temporada,resultaría totalmente insuficiente para contener el ataque texano.

Parker,rozaría el triple-doble al conseguir 29 ptos 8 rbts y 11 ast en 35 minutos de juego,tomando nuevamente las riendas del plantel Spur con una gran segunda parte en la que firmaría 20 de sus 29 tantos,liderando así a un grupo de 6 jugadores de plata y negro que finalizarían con al menos 10 ptos en sus casilleros.
Manu Ginóbili aportaría 19 ptos,mientras que Tim Duncan,menos necesario de lo habitual,contribuiría con 16 ptos y 7 rbts.

Tras su visita del Viernes al Target Center de Minnesota,San Antonio dará comienzo a un prometedor mes de Diciembre en el que disputarán 9 de sus 12 partidos en casa,resaltando el hecho de no tener que disputar back-to-back alguno.