
El tiempo transcurre,y la falta de sabia nueva atemoriza al aficionado Spur,temeroso de una nueva temporada marcada por las dificultades,las lesiones y la debilidad que una plantilla cargada de años implica.
Tras el intento fallido de obtener a
Corey Maggette,en primera instancia,y a
Jannero Pargo posteriormente;los de
plata y negro presentan,únicamente,las caras nuevas de
Roger Mason Jr ,
Anthony Tolliver y mas recientemente,
Darryl Watkins.
La salida de
Robert Horry,será suplida por la juventud y el atletismo de
Ian Mahinmi,de forma análoga en la que se espera que Mason Jr. haga con el veterano
Brent Barry,quien se desvinculase de la franquicia del Álamo para recalar en los
Rockets de
Rick Adelman.
Sorprendentemente,aun no se ha materializado la contratación de ninguno de los prospectos seleccionados en el reciente draft del mes de Junio,llegando incluso,a producirse la marcha del ala pivot
James Gist a la Lega Italiana.
Tanto el escolta
Malik Hairston,como el prometedor base-escolta
George Hill permanecen a la espera de un contrato que podría llegar (o no llegar en el caso de Hairston) una vez culminado el Training Camp.
Con un mercado de agentes libres que prácticamente carece de opciones de interés,mas allá de nombres imposibles como
Ben Gordon o
Carl Landry; o de opciones tan dudosas como
Bonzi Wells,Alonzo Mourning o Sam Cassell; las opciones de
RC Buford de llevar a cabo un intercambio con
Matt Bonner,Fabricio Oberto o Jacque Vaughn,comienzan a reducirse a pasos agigantados a la par que emerge el potencial de equipos como
Hornets,Rockets o los Lakers de un recuperado
Andrew Bynum.
Con la reciente operación de
Manu Ginóbili,el periodo de recuperación de su maltrecho tobillo se data en 16 semanas,lo que mantendrá alejado de las pistas al bahiense hasta recién iniciada la temporada,por lo que la aclimatación de
Roger Mason a la plantilla deberá realizarse en tiempo récord.
A falta de un sorprendente traspaso y/o adquisición de última hora,parece claro que Popovich y los suyos apuestan por la continuidad de un proyecto que muchos comienzan a antojar caduco para reconquistar un título que los Boston Celtics parecen recelosos a abandonar.